domingo, 29 de junio de 2014

Tras ver el último episodio de Brynhildr in the darkness, estoy bastante decepcionada.

Hablemos de lo mal adaptado que ha estado el último episodio de Brynhildr in the darkness. Me he leído el manga (que no ha terminado, sigue publicándose) y me ha encantado, tiene todos los elementos que me gustan ¿pero cual es el problema? pues la mala adaptación de los últimos episodios del anime (que está compuesto por 13 episodios, demasiado pocos teniendo en cuenta que el manga va por el capítulo 106) Entiendo que haya cosas que se tengan que suprimir por falta de tiempo y que debido a eso sea necesario modificar un poco la trama, pero es que se han cargado totalmente los personajes de Kana (la chica rubia con flequillo) y Kazumi (la chica del pelo rosa). A Kana le han quitado ''su momento'' en la batalla con Mako (la Valkyria) porque a pesar de que en el manga le atraviesa a esta la garganta con un cuchillo, en el anime sólo llega corriendo a ayudar a Neko y es paralizada... 




pero esto no es nada comparado con lo que le han hecho a Kazumi. Se saltaron el arco en el que se entendía mejor al personaje (que sin duda, es mi favorito) y la pintan como una chica egoísta y salida sin profundizar en lo que realmente siente ¡y encima no son fieles a su muerte!. En el manga muere decapitada por Mako cuando está buscando a Kotori con Hatsuna y Neko, Hatsuna (cuyo poder es el de la regeneración) la revive. En cambio, en el anime, va solo con Neko y es partida por la mitad por Mako... ¡¡¡¡¡¡MUERE!!!!!!!



(eso sí, en los créditos aparece vivita y coleando con Hatsuna al lado, que digo yo, que les habría costado meter eso en el capítulo, porque como no te hayas leído el manga, ver eso en los créditos es absurdo).



Bueh, en conclusión, es mi manga y anime favorito, pero me repatea que se hayan cargado totalmente la personalidad de mi segundo yo, Kazumi.

miércoles, 25 de junio de 2014

¡QUIERO FANTASÍA!

¿No os parece aburrido el mundo real? Sobretodo a los que leéis mucho, porque a mi sí.
Cada vez que leo un libro me adentro en su mundo, me siento como un personaje más, un personaje que lo observa todo y podría tener su propia vida en ese mundo... luego cierro el libro, me tumbo en la cama y observo el techo blanco de gotelé en lugar de un cielo estrellado con decenas de criaturas mágicas volando.

El mundo que más me hizo imaginar fue Idhún, cuando leí esta maravillosa trilogía adoraba trasladarme en sueños a esos parajes, creaba historias en la cabeza y a veces eran tan reales que me parecía sentir la brisa rozándome las mejillas.

Esos mundos te hacen sentir especial, son un lugar en el que puedes refugiarte si todo lo de tu alrededor se desmorona, un lugar en el que pase lo que pase eres feliz. Un lugar lleno de bosques llenos de elfos, montañas con dragones, escuelas de magia, pueblos habitados por seres muy distintos a lo que estás acostumbrado a ver... son un lugar para soñar, para gritar mientras vuelas por encima de una pradera con las flores rozándote los dedos de los pies, para suspirar de alivio cuando logras vencer a un dragón usando las habilidades que aprendiste en el colegio de magia (el cual, gracias a los amigos que hiciste allí conseguiste salvar de un ataque de hombres lobo) esos mundos son TU mundo.

Ahora bien, realmente vives en el planeta tierra, un lugar lleno de edificios y gente más preocupada de su cartera que de ser feliz ¿pero quién dice que no puedes hacer de este lugar tu propio mundo? hazlo, haz lo que te haga feliz, no te ciñas a un estereotipo para agradar a gente a la que seguramente le des igual, SUEÑA. Quizás este no sea un mundo fantástico, quizás no haya hadas, ni elfos, ni criaturas mitológicas, pero puedes hacer de él un lugar fantástico y visitar en sueños y cuando leas tu mundo ideal.


Renacer.

Sé que he pasado mucho tiempo sin escribir, pero ya estoy de vuelta.
Durante estos últimos meses han pasado cosas muy importantes en mi vida, por ejemplo he acabado mi formación en el instituto y en septiembre empezaré a estudiar lo que realmente me gusta: biología, he aprendido a valorarme más a mi misma y salir un poco del caos que tengo en mi cabeza, me he dado cuenta de quien merece realmente la pena y quien se junta conmigo sólo por interés propio... muchísimas cosas.
Hay algo que me ha llamado mucho la atención, algo que he pensado y la verdad es que es verdad ¡me echo de menos! echo de menos a la Laura de 15-16 años que hacía lo que quería sin importarle nada de lo de alrededor, a la Laura cuya máxima preocupación era convencer a sus padres de que la comprasen todo el merch friki que pudiese, a la Laura que no paraba de decir cosas graciosas y se pasaba el día jugando a los videojuegos, a ella.

He aquí una foto con el pelo zanahoria del año 2011.


Ahora veo a gente con mis mismas preocupaciones y me parecen idiotas, pero aun así, yo las sigo teniendo. El haber tenido tan poco tiempo libre este año ha hecho que dejase de hacer las cosas que realmente me gusta hacer y me adaptase (por así decirlo) al resto ¡y no quiero!. No quiero madurar de ese modo, quiero seguir siendo yo, no una nueva persona sino una versión ''mejorada'' de mi.

Otra cosa que me preocupa bastante es el hecho de que el año que viene iré a la universidad, será como empezar una nueva etapa de mi vida, una etapa que espero que sea muy distinta a lo que he vivido hasta ahora. No soy muy buena haciendo amigos pero quiero empezar de cero allí (conservando algunos amigos del instituto, claro) no quiero que se me juzgue por mi pasado ni que la gente tenga ninguna idea preconcebida, quiero empezar siendo yo misma y que a partir de ahí la gente juzgue, por eso tengo el miedo de que viejos conocidos entren en mi círculo universitario (lo sé, suena muy mal y egoísta, pero es así) quiero separar las dos vidas.
Me di cuenta de que para mi esto es mejor tras conocer a gente de otras partes de españa que ahora son grandes amigos míos, al no conocerme desde hace años en persona tienen una idea distinta de mi y realmente me conocen como soy, y eso hace que me sienta más libre al hablar.

En resumen, quiero empezar de 0, quiero que me llamen tanto Laura como Luna y quiero salir por fin de las estupideces que he estado haciendo este último año. Más que quererlo lo necesito.

Un beso:

Laura.